ARGENTINA JUSTA, INDEPENDIENTE, SOBERANA Y SOSTENIBLE
Carlos MERENSON
Construir una Patria socialmente justa, económicamente independiente, políticamente soberana y ecosocialmente sostenible requiere de visión estratégica a largo plazo, de participación
ciudadana y de una base social amplia y organizada, capaz de enfrentar los
grandes escollos que se interponen en el camino de la liberación nacional: la
histórica dependencia del extractivismo y la ilegítima deuda externa; el poder
corporativo; la pobreza estructural; la colonialidad cultural del consumismo y el
productivismo; y la debilidad de un Estado cooptado por los intereses del
privilegio.
Se trata de un proyecto nacional y popular que nos permita
salir del extractivismo como modelo estructural; democratizar el acceso a la
energía, el agua, la tierra y el crédito; revalorizar el trabajo del cuidado y
la producción para la vida; garantizar la soberanía alimentaria y energética; y
articular justicia social con sostenibilidad ecológica en una síntesis
ecosocial.
Un proyecto de liberación en Argentina debe orientarse a una
transición ecosocial justa, a una transformación profunda del modelo económico,
energético, productivo y cultural, capaz de alcanzar una sociabilidad
convivencial y un desarrollo verdaderamente sostenible.
Nuestra patria está sumida en una crisis profunda que no es
solo económica o política. Es una crisis ecosocial, una tormenta perfecta donde
confluyen la desigualdad, la degradación institucional, el saqueo y la
fragmentación social.
Dependemos de un modelo extractivista que envenena nuestros
suelos y ríos, destruye comunidades y deja cicatrices irreparables. Nos
endeudamos para sostenerlo y entregamos nuestros bienes comunes a intereses
externos, mientras el hambre, la precariedad y la desesperanza crecen. No hay
futuro si seguimos por este camino. Si seguimos proponiendo más de los mismo, por más rostro humano con el que pretendamos disfrazar a un sistema inherentemente inhumano.
Para salir de la trampa de la dependencia se debe proponer
un proyecto de transición ecosocial que supere tanto al capitalismo neoliberal
como al desarrollismo productivista. Un proyecto cuyos fundamentos sean: la
Justicia Social, la Justicia Ecológica, la Soberanía Popular, la Democracia
Participativa y la Sabiduría Ecológica.
Se trata de construir una Argentina donde la energía sea un
derecho y no un negocio. Donde la tierra sea para quien la trabaja y no para
los fondos de inversión. Donde la comida no envenene, sino nutra. Donde el
Estado promueva el bien común y no administre la desigualdad. Donde las
comunidades sean protagonistas y no espectadoras. Donde el trabajo digno, el
arte, el conocimiento y la salud florezcan. Donde se cuide más y se consuma
menos. Donde vivamos mejor, no porque tengamos más cosas, sino porque nos necesitamos
y nos cuidamos.
No hay salvadores mesiánicos. No hay soluciones mágicas. Hay
organización, lucha y construcción. Todos los que sienten que el sistema actual
está podrido y que otro mundo no solo es necesario, sino posible, deben unir
voluntades para construir una fuerza que no solo denuncie el colapso, sino que
encarne la salida.
No hay tiempo que perder y hay todo por ganar.
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